Como piensa el ser humano, así es su vida.
El poder de la mente y el pensamiento positivo
Si crees que puedes, puedes y si crees que no puedes no podrás. Henri Ford.
Tu pensamiento y tu carácter.
El ser humano es lo que piensa, siendo su carácter la suma de todos sus pensamientos.
Tu gran gran fortuna: Tú eres dueño de todos tus pensamientos, que forja tu carácter, tus condiciones y tu entorno, que es lo que lleva a tu propio destino.
Son tus propios pensamientos lo que te darán los frutos: dulces o amargos, todo depende de los pensamientos que siembres en tu mente.
Pensamientos inferios: persigues el dolor y el fracaso:
Pensamientos superiores: te seguirá la dicha como tu propia sombra.
No olvides nunca la ley de la causa y efecto.
Tú eres el amo y señor de tus pensamientos, aun en tu mayor estado de debilidad y abandono.
Depende de ti utilizar la herramienta del pensamiento positivo con las que construirás tus mansiones de felicidad, fortaleza, éxito, paz, o las armas con las que terminarás destruyéndote
Solo piensa si estas en el fondo de la piscina ahogándote que harías
El efecto del pensamiento en las circunstancias.
Siempre tendrás resultados en el huerto de tu mente. Pues el esta destinado a producir.
Tu decide que semilla quieres cultivar para el logro de tus resultados.
Proceso
Pensamiento- Carácter-circunstancias-entornos– destino.
Ahora piensa quien tomó la decisión de donde te encuentras.
Respuesta: Cada persona está donde está por decisión propia.
Los pensamientos que has moldeado te han llevado hasta donde estas.
Si piensas que tu vida es el resultado de las condiciones externas. Estas en un error y solo esta siendo victimas de las circunstancias.
En la medida que cambies tu estado mental y tu manera de pensar, cambiarán tus circunstancias.
Las circunstancias, son simplemente los medios por los cuales recibimos aquello que nos pertenece o creemos merecer.
No son las circunstancias lo que te hacen.
En resumen:
Buenos pensamientos producen buenos frutos.
Malos pensamientos dan malos frutos.
No atraerás hacia ti lo que quieres, más si lo que eres.
La felicidad, la salud, y la prosperidad son el resultado de la armonía con tu mundo interno y externo.
Tu eres lo que eres hoy, como el resultado de tus pensamientos.
Al cambiar tu manera de pensar respecto a las circunstancias y a las demás personas, las situaciones y la gente cambiaran respecto a ti.
No lo olvides: Cambia radicalmente tu manera de pensar y pronto veras con asombro la rapidez con que cambian las circunstancias reinantes y las condiciones materiales de tu vida.
Tu no puedes escoger directamente tus circunstancias, pero puedes escoger tus pensamientos y al hacerlo, indirectamente creas tus circunstancias.
El efecto de tus pensamientos en la salud del cuerpo.
Si tus pensamientos son indebidos, esta condicionando tu cuerpo y tu vida a un rápido hundimiento en la enfermedad y el decaimiento en una prisión edificada por tus propios pensamientos.
Siguiendo pensamientos virtuosos, de paz, de felicidad y armonía, te estarás vistiendo de juventud y belleza.
Vive cada día albergando pensamientos de paz hacia toda criatura y atraerás paz hacia ti para abrir la puerta del cielo.
Pensamientos y propósitos
Quien no tiene un propósito central en su vida cae presa fácil de preocupaciones banales, temores, problemas y autocompasión.
La duda y el miedo son los grande enemigos del conocimiento y si no los destierras de tu mente, te empequeñecerás con cada paso que des.
Hasta que tus pensamientos no este guiado por un propósito, no habrá logro significativo alguno.
Concibe un propósito legítimo en tu corazón, hazlo el centro de tus pensamientos y lucha diariamente por alcanzarlo.
Cualquiera que sea tu propósito debes enfocar firmemente todo el poder y la fuerza de tus pensamientos hacia el logro de dicho objetivo.
Este es el único camino hacia el autocontrol y el poder del pensamiento enfocado.
Aún si fallas una y otra vez en alcanzar tu propósito ( que es como tiene que suceder, hasta que logres superar todas tus debilidades), la fuerza que alcance tu carácter será la verdadera medida del éxito.
El propósito, la voluntad y demás pensamientos positivos cesan de existir cuando permitimos que la duda y el temor encuentren cabida en nuestras mentes.
Antes que cualquier persona pueda lograr cualquier meta, debe elevar su manera de pensar por encima de aquellos pensamientos que la mantienen enfocado en su supervivencia y sus necesidades más básicas.
Mientras más elevados sean tus pensamientos mayores serán tus logros y más duradero tu éxito.
El poder de la mente y el pensamiento positivo
Si crees que puedes, puedes y si crees que no puedes no podrás. Henri Ford.
Tu pensamiento y tu carácter.
El ser humano es lo que piensa, siendo su carácter la suma de todos sus pensamientos.
Tu gran gran fortuna: Tú eres dueño de todos tus pensamientos, que forja tu carácter, tus condiciones y tu entorno, que es lo que lleva a tu propio destino.
Son tus propios pensamientos lo que te darán los frutos: dulces o amargos, todo depende de los pensamientos que siembres en tu mente.
Pensamientos inferios: persigues el dolor y el fracaso:
Pensamientos superiores: te seguirá la dicha como tu propia sombra.
No olvides nunca la ley de la causa y efecto.
Tú eres el amo y señor de tus pensamientos, aun en tu mayor estado de debilidad y abandono.
Depende de ti utilizar la herramienta del pensamiento positivo con las que construirás tus mansiones de felicidad, fortaleza, éxito, paz, o las armas con las que terminarás destruyéndote
Solo piensa si estas en el fondo de la piscina ahogándote que harías
El efecto del pensamiento en las circunstancias.
Siempre tendrás resultados en el huerto de tu mente. Pues el esta destinado a producir.
Tu decide que semilla quieres cultivar para el logro de tus resultados.
Proceso
Pensamiento- Carácter-circunstancias-entornos– destino.
Ahora piensa quien tomó la decisión de donde te encuentras.
Respuesta: Cada persona está donde está por decisión propia.
Los pensamientos que has moldeado te han llevado hasta donde estas.
Si piensas que tu vida es el resultado de las condiciones externas. Estas en un error y solo esta siendo victimas de las circunstancias.
En la medida que cambies tu estado mental y tu manera de pensar, cambiarán tus circunstancias.
Las circunstancias, son simplemente los medios por los cuales recibimos aquello que nos pertenece o creemos merecer.
No son las circunstancias lo que te hacen.
En resumen:
Buenos pensamientos producen buenos frutos.
Malos pensamientos dan malos frutos.
No atraerás hacia ti lo que quieres, más si lo que eres.
La felicidad, la salud, y la prosperidad son el resultado de la armonía con tu mundo interno y externo.
Tu eres lo que eres hoy, como el resultado de tus pensamientos.
Al cambiar tu manera de pensar respecto a las circunstancias y a las demás personas, las situaciones y la gente cambiaran respecto a ti.
No lo olvides: Cambia radicalmente tu manera de pensar y pronto veras con asombro la rapidez con que cambian las circunstancias reinantes y las condiciones materiales de tu vida.
Tu no puedes escoger directamente tus circunstancias, pero puedes escoger tus pensamientos y al hacerlo, indirectamente creas tus circunstancias.
El efecto de tus pensamientos en la salud del cuerpo.
Si tus pensamientos son indebidos, esta condicionando tu cuerpo y tu vida a un rápido hundimiento en la enfermedad y el decaimiento en una prisión edificada por tus propios pensamientos.
Siguiendo pensamientos virtuosos, de paz, de felicidad y armonía, te estarás vistiendo de juventud y belleza.
Vive cada día albergando pensamientos de paz hacia toda criatura y atraerás paz hacia ti para abrir la puerta del cielo.
Pensamientos y propósitos
Quien no tiene un propósito central en su vida cae presa fácil de preocupaciones banales, temores, problemas y autocompasión.
La duda y el miedo son los grande enemigos del conocimiento y si no los destierras de tu mente, te empequeñecerás con cada paso que des.
Hasta que tus pensamientos no este guiado por un propósito, no habrá logro significativo alguno.
Concibe un propósito legítimo en tu corazón, hazlo el centro de tus pensamientos y lucha diariamente por alcanzarlo.
Cualquiera que sea tu propósito debes enfocar firmemente todo el poder y la fuerza de tus pensamientos hacia el logro de dicho objetivo.
Este es el único camino hacia el autocontrol y el poder del pensamiento enfocado.
Aún si fallas una y otra vez en alcanzar tu propósito ( que es como tiene que suceder, hasta que logres superar todas tus debilidades), la fuerza que alcance tu carácter será la verdadera medida del éxito.
El propósito, la voluntad y demás pensamientos positivos cesan de existir cuando permitimos que la duda y el temor encuentren cabida en nuestras mentes.
Antes que cualquier persona pueda lograr cualquier meta, debe elevar su manera de pensar por encima de aquellos pensamientos que la mantienen enfocado en su supervivencia y sus necesidades más básicas.
Mientras más elevados sean tus pensamientos mayores serán tus logros y más duradero tu éxito.
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